Rosario Central perdió su invicto de 32 partidos en el Gigante de Arroyito anoche ante Barracas y llega complicado a la Libertadores.
Sin lugar a dudas el Canalla viene golpeado y casi sin reacción en la Copa de la Liga, pero si estadio se había convertido en su fortaleza durante dos años, pero hay realidades que no se pueden ocultar. Central esta vez pagó carísimo los errores que tiene habitualmente y el Guapo no lo perdonó. No sólo perdió un invicto histórico sino que también llega a la Copa Libertadores con muchas incógnitas.
En un encuentro con situaciones encontradas, porque por un lado Central no jugó mal, de hecho siempre intentó en el arco rival y generó muchas ocasiones de gol, pero por otro lado, tuvo errores infantiles que le costaron un invicto histórico ante un equipo flojo de papeles. Ahora el equipo dirigido por Russo tiene su debut en Copa Libertadores ante Peñarol el 3 de marzo, el aurinegro viene de empatar 0 a 0 en el clásico ante Nacional.