Lewis Hamilton cerró un capítulo histórico en la Fórmula 1 tras cruzar la línea de meta en Abu Dhabi en cuarta posición. Ese momento marcó el final de su último fin de semana como piloto de Mercedes, la escudería con la que construyó una de las eras más dominantes en la historia del automovilismo. Con una “gira de despedida” que incluyó visitas a Kuala Lumpur y Stuttgart, el siete veces campeón del mundo se despidió oficialmente del equipo alemán, dejando atrás más de una década de éxitos.
El británico, que logró seis de sus siete títulos de pilotos con Mercedes y contribuyó a siete campeonatos de constructores, cierra un ciclo que lo vio ganar innumerables Grandes Premios y consolidarse como una leyenda del deporte. Ahora, su destino está en Ferrari, donde buscará escribir un nuevo capítulo en su carrera.
En el Test de Neumáticos Pirelli que tuvo lugar el martes posterior al Gran Premio de Abu Dhabi, Hamilton no estuvo presente, ya que su atención estuvo completamente enfocada en su despedida de Mercedes. A través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, dejó claras sus emociones al cerrar esta etapa: “Esto es realmente todo. Después de Abu Dhabi, después de Kuala Lumpur y después de Stuttgart, esto se acaba aquí. Esta ha sido mi casa. A las miles de personas que trabajan en Brackley y Brixworth, habéis sido amigos y compañeros de equipo y no puedo agradeceros lo suficiente todo el trabajo duro y el apoyo. Ha sido real”.
El vínculo entre Hamilton y Mercedes trasciende los números. Durante más de una década, el piloto y la escudería construyeron una relación marcada por la excelencia, el respeto mutuo y un legado que quedará grabado en la historia de la Fórmula 1. Con su partida hacia Ferrari, el paddock espera con ansias lo que el británico pueda aportar a la icónica Scuderia en su búsqueda por volver a la cima del deporte.