Rosario Central volvió a perder en condición de visitante ante un pobre Platense y suena a ciclo cumplido para varios de sus jugadores. En el último minuto Lovera falló un penal.
Lejos quedó el equipo de 2023 que le jugaba de igual a igual a cualquiera, hoy el conjunto rosarino es un equipo endeble y que sufre la mala gestión de dos mercados de pases tirados a la basura. De ser campeón y de ganarle a los mejores como River y Racing en su momento, a no poder generar peligro, Central en el medio se quedó afuera de dos competiciones internacionales y se encuentra bastante lejos del ingreso a copas para 2025. Dentro de los bajísimos niveles que presenta está el paupérrimo mercado de pases realizado por su comisión directiva, quien especuló durante toda la Copa América con un regreso que ya se sabía puertas para adentro, no se iba a dar.
Si bien se le puede reclamar a Matias Lequi sobre ciertas decisiones en los cambios o en el manejo del partido, este presente Canalla debe analizarse desde un lado mucho más profundo, obviamente es muy fácil caerle a un técnico que está haciendo sus primeras armas, pero el inconveniente va más allá. Ciclos cumplidos, un plantel mayor y jugadores que asoman más para el retiro que para el profesionalismo. Lo que debe plantearse la comisión directiva es que sacó del retiro al último ídolo del club, con promesas de plantel competitivo y no asoma ni siquiera la mitad de tabla. Ahora Central se enfrenta a Vélez en el Gigante de Arroyito el martes a partir de las 20.30 hs, en lo que se espera sea el puntapié inicial de este nuevo comienzo que ya lleva 7 partidos, de los cuales sólo hay una victoria.