El presidente de Talleres redobló la apuesta tras el cruce con el árbitro que lo culpó de amenazas con armas de fuego, luego de la polémica clasificación de Boca en la Copa Argentina.
El pase a los cuartos de final de Boca en la Copa Argentina trascendió en polémicas. No solo durante el encuentro, sino en el después. Es que Andrés Fassi y Andrés Merlos se cruzaron fuertemente y parece que la guerra continúa:luego de las insólitas declaraciones del árbitro del partido, el presidente de Talleres rompió el silencio y salió a desmentir las fuertes acusaciones.
En una nota con Olé, Fassi soltó su versión que lo deja en la otra vereda, luego de ser acusado de amenazas con armas de fuego: “Él declaró que entraron al vestuario armados. No entramos al vestuario y nadie estaba armado. Dos mentiras de no creer, ahora que lo demuestre”. Aclaró los dichos hacia Merlos desde la bronca de la eliminación, ya que tuvo una actuación más que señalada en los 90 minutos. “Solo le dije: ‘Hasta cuándo vas a perjudicar a T, por qué lo hacés’. Esto fue fuera del vestuario en una zona mixta porque yo llegaba del palco hacia el vestuario”, destacó el presidente de la T. Fue ahí que inició el altercado y la teoría de los golpes: “Él me increpó y me dijo: ‘¿Querés hablar? Vení, vamos solos al vestuario’ y se puso como loco a gritarme”.
Sin embargo, su versión no quedó ahí. Fassi fue tajante, dejó mal parado a Merlos y redobló la apuesta sin cargos. “Los abanderados lo intentaron contener hasta que lo metieron al vestuario. Quedé afuera hasta que volvió a salir de su vestuario como loco y me metió una trompada. Sus colegas lo agarraron de nuevo y lo volvieron a meter. Allí, el vicepresidente, Gustavo Gatti, en la puerta le dice: ‘Cómo le vas a pegar al presidente’. Y se acerca pegándole una patada y tirándolo al suelo, de locos”, relató sin pelos en la lengua.
El presidente de Talleres no se quedará en molde y fue seguro de su exposición. Ahora, va en busca en una consecuencia para el juez. “La sanción de AFA debe ser ejemplificadora. Vergüenza e impunidad total, hacen lo que quieren. Imagínense si un jugador empuja a un árbitro, le dan un año de suspensión. Esto es gravísimo y tiene que tener consecuencias“, sentenció.