World Rugby ha dado un importante paso hacia el futuro del deporte, anunciando la implementación global de nuevas reglas que ya fueron probadas con éxito en torneos como el Rugby Championship y la Pacific Nations Cup.
Estas modificaciones, diseñadas para aumentar la fluidez del juego y disminuir las interrupciones, entrarán en vigor a nivel mundial en 2025, tras la aprobación del comité ejecutivo.
Entre los cambios más relevantes se encuentran la reducción del tiempo para las conversiones y la exigencia de formar scrums y lineouts en un máximo de 30 segundos, lo que acelerará significativamente el ritmo de los partidos.
Otras novedades incluyen ajustes en el uso del “mark” dentro de los 22 metros y la limitación de una sola detención del maul, con el objetivo de hacer el juego más dinámico. Además, se aplicará una mayor protección al medioscrum en rucks, mauls y formaciones, mejorando la seguridad sin comprometer el ritmo del partido.
Las pruebas piloto arrojaron resultados positivos, ya que el tiempo efectivo de juego aumentó en más de dos minutos por partido, y el tiempo total de los encuentros se redujo gracias a la disminución de las interrupciones.
En cuanto a los reinicios, se registró un incremento del 45% en las disputas de los mismos, lo que los hizo más rápidos y efectivos.
Un aspecto a destacar es la posible introducción de la tarjeta roja temporal, que permitiría a un equipo sustituir a un jugador expulsado después de 20 minutos, una regla que generó controversia en torneos europeos.