Oklahoma e Indiana disputarán el sexto partido de la serie en la que los Thunder lideran 3-2. El equipo liderado por Shai Gilgeous-Alexander remontó la final y podría consagrarse por primera vez en la historia.
El sexto partido de la Final de la NBA será el jueves 19 de junio, a las 21.30 horas, en el Gainbridge Fieldhouse de Indiana, con el Oklahoma City Thunder liderando la serie 3-2. De concretar la victoria, los Thunder lograrán su primer título de liga en la historia de la franquicia. Indiana, por su parte, se juega una final anticipada en casa, con la esperanza de forzar un séptimo duelo en Oklahoma City.
Los Oklahoma City Thunder llegan a este encuentro con un impulso enorme tras su victoria por 120‑109 en el quinto partido. En ese juego, Jalen Williams explotó con una marca de 40 puntos, acompañando a Shai Gilgeous‑Alexander (31 puntos y 10 asistencias), combinando para 103 puntos entre ambos, la mayor cifra de un dúo en unas Finales en las últimas cinco décadas. Liderados por el MVP de la temporada, han mejorado notablemente en precisión desde el perímetro (43,8 % en triples), defensivamente provocan un promedio de 22–23 pérdidas del rival por partido, y coronaron su performance con una ráfaga de 21-8 en el último tramo del cuarto cuarto que rompió el marcador . El equipo de Mark Daigneault demuestra madurez táctica: Gilgeous‑Alexander con balón y Williams atacando el aro, con Hartenstein generando juego interior.
En Indiana, el camino a este punto fue motorizado por la épica de Tyrese Haliburton en los primeros tres partidos: su triple con 0,3 segundos en Game 1 empató la serie, y sus casi triple‑doubles en el resto cimentaron victorias clave. Sin embargo, su rendimiento cayó abruptamente en el quinto duelo, donde anotó apenas cuatro puntos y falló todos sus intentos de campo, arrastrando una lesión en la pantorrilla que le impide moverse al nivel deseado. Aun así, Pascal Siakam respondió con 28 unidades y T.J. McConnell aportó 18 desde el banco, pero las 23 pérdidas de Indiana frente a la presión rival fueron determinantes. El entrenador Rick Carlisle ha declarado que Haliburton jugará en Game 6, consciente de que su recuperación puede ser el pivote para el desenlace.
