Un 2 de junio de 1974 Newell’s se consagró campeón del torneo Metropolitano en cancha de Rosario Central.
Un partido que marcó el antes y después en la historia del clásico rosarino, porque no sólo tiene el condimento de ser el partido más esperado por todos, sino que también era la definición de un título, es que, en aquel entonces se jugaban dos zonas de clasificación, en las que clasificaban los dos primeros y luego se jugaba un torneo reducido de cuatro equipos, en el que se encontraban Rosario Central, Newell’s, Boca y Huracán.

Los equipos rosarinos se encontraron con una mínima diferencia de puntos que debían saldar en la última fecha en el estadio Gigante de Arroyito, el conjunto auriazul comenzó ganando 2 a 0, pero luego del descuento Leproso, parecía que sólo un milagro iba a empatar ese partido, pero a falta de 10 minutos para el final Mario Zanabria sacó un zurdazo que será recordado de generación en generación.