El resultado de la Asamblea de socios llevada adelante en Newells en la noche del día martes hay que entenderlo a partir del “golazo agónico” de Matko Miljevic que le dió el triunfo al rojinegro ante Lanús y ese tanto descomprimió el clima previo al encuentro institucional, pero hay remarcar que esa victoria no exime a la Comisión Directiva de los reiterados errores cometidos en el plano de lo deportivo, donde el primer equipo ha transitado los últimos torneos mostrando una recurrente mediocridad y muy lejos del necesario protagonismo que la historia impiadosamente le reclama al club.
La lepra es una institución que vive y transpira futbol, los vaivenes del andar del equipo en los torneos de AFA condicionan siempre los momentos del humor societario y sobretodo de los simpatizantes del club. Por eso las equivocaciones cometidas oportunamente donde las elecciones de los managers o de los técnicos no fueron las ideales, salvó, hay que abrir un paréntesis; el caso Heinze que puede considerarse “un error no forzado” porque allí unánimemente todos los hinchas leprosos se ilusionaron mucho con su llegada.
Luego la selección del uruguayo Larriera y después de Sebastián Méndez para el cargo de DT se pueden encasillar dentro del rubro de “grandes fracasos”, ni que hablar de la llegada de refuerzos que pasaron sin pena ni gloria, como los casos de Mosquera, Ordoñez y sobretodo la situación particular de Melano, quién llegó lesionado y ni siquiera pudo debutar. Se les exige a los directivos aprender de esos errores para no volver a repetirlos. “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”, ya lo decía Albert Einstein.
En lo estrictamente institucional, la Asamblea Extraordinaria se desarrolló con total normalidad, dentro de un saludable marco democrático donde existió un intercambio maduro y plural entre los asociados que se acercaron a la misma, actitud loable ya que se encontraban presentes diferentes frentes políticos internos y con algunos dirigentes que en las postrimerías de la cita habían agitado bastante el contexto social. Con una mayoría de manos levantadas se votó la designación de Ignacio Astore como presidente y Federico Ripani como secretario de la asamblea en la antesala de la lectura del informe de la Comisión Fiscalizadora.
Se puede anotar en él debe de la actual comisión (claro que hay cosas bien hechas en la gestión) el avance en las obras y en la infraestructura de cada uno de los predios del club, siendo el epicentro principal la construcción de la nueva tribuna alta del palomar que aumentará la capacidad del estadio a 49.000 personas. Un sueño cumplido que tiene su contrapartida, porque para llenar un estadio de casi 50mil personas se va a necesitar un equipo que convoque y el Newells de estos tiempos esta muy lejos de serlo.
“El éxito no inmuniza”, dijo alguna vez Marcelo Bielsa, los dirigentes de Newells deberían tomar nota de ello y entender que con ganar un partido en tiempo de descuento no alcanza para satisfacer los sueños de todos aquellos hinchas que aman con pasión a esa camiseta y desean ver a un equipo que sea protagonista y sobretodo, los represente.