Este 2024, Los Pumas están frente a una oportunidad sin precedentes: convertirse en campeones del Rugby Championship por primera vez en la historia. Luego del épico triunfo 29-28 frente a Sudáfrica en Santiago del Estero, la selección argentina dirigida por Felipe Contepomi se juega la última carta en Mbombela, donde el desafío es enorme pero no imposible. El próximo sábado, en territorio sudafricano, buscarán no sólo vencer a los bicampeones del mundo, sino hacerlo con dos condiciones que, de cumplirse, coronarían una hazaña que quedaría grabada en los anales del rugby argentino.
Las cuentas claras: ganar con bonus y evitar el bonus rival
No basta con un simple triunfo para levantar el trofeo. Los Pumas deben imponerse en Sudáfrica con punto bonus, es decir, anotando al menos cuatro tries. Además, deberán asegurarse de que los Springboks no sumen el bonus defensivo, lo que significa que Argentina tendría que ganar por más de siete puntos de diferencia. Si ambas condiciones se cumplen, ambos equipos quedarían empatados en 19 puntos, pero la serie directa, con un contundente 2-0 para Los Pumas, inclinaría la balanza a favor de Argentina.
El desafío es mayúsculo. Sudáfrica no sólo es el equipo más dominante del hemisferio sur, sino también uno de los más duros de derrotar en su propia casa. Sin embargo, Los Pumas ya saben lo que es vencerlos como visitantes: en 2015, lograron un triunfo histórico en Durban, algo que demuestra que, si bien es complicado, el objetivo está lejos de ser inalcanzable.
Un campeonato para la historia, con o sin título
Pase lo que pase el sábado, este Rugby Championship 2024 ya es un torneo histórico para Los Pumas. No sólo han derrotado a los All Blacks, a los Wallabies y a los Springboks en una misma edición, sino que han cosechado 14 puntos, superando su récord anterior de 9 puntos en 2022. Este ciclo, bajo la conducción de Contepomi, marca un punto de inflexión en el rugby argentino. El equipo ha mostrado una evolución notable y ha dejado claro que puede competir de igual a igual con las potencias del sur.
Además de la victoria inaugural ante Nueva Zelanda, el aplastante 67-27 sobre Australia en Santa Fe hace dos semanas subrayó la capacidad de Los Pumas para imponerse de manera dominante cuando todo el engranaje funciona. Este grupo, que mezcla experiencia con una camada de jóvenes jugadores que han demostrado estar a la altura, está escribiendo una de las páginas más doradas del rugby nacional.
El sábado, una final de alto voltaje
Con los Springboks como último escollo, el encuentro del sábado promete ser una batalla táctica y física de altísimo nivel. Los Pumas han demostrado que pueden ganar partidos bajo presión, pero ahora se enfrentarán a un Sudáfrica herido que, además de ser local, buscará defender su estatus de campeón. Argentina tendrá que jugar su mejor rugby, apelando a su característico poderío en defensa y a una ofensiva que sea capaz de aprovechar cada oportunidad para sumar en el marcador.
El sueño está a la vuelta de la esquina, y si algo ha dejado claro este equipo es que nunca baja los brazos. El desafío es enorme, pero Los Pumas están preparados para dejarlo todo en la cancha y buscar esa victoria que los catapulte a la cima del Rugby Championship.